viernes, 29 de abril de 2011

Sentido.


“Nacimos para estar juntos”, dijo él con voz melosa y tono de broma, sin comprender que aunque aquello no fuera una aseveración ni exacta ni “absolutamente” cierta le daría sentido al resto de todas las cosas, y por ello hizo, en un instante, que todo cobrara sentido; y que el café, nunca suficientemente fuerte, lo fuera un poco más, y que el chocolate del donut, nunca suficientemente dulce, al contacto con sus labios fuera lo más dulce que ellos jamás habían probado.

Y es que aun no sé para qué nació él, y tal vez nunca llegue a saberlo, porque quizás no sea necesario; pero he comprendido de un plumazo el sentido de mi propia existencia; y es que no existo más que para que él exista, bajo el axioma por el que para la contingencia de cualquier existencia es necesaria la existencia del “yo”, sé por ello que existo como simple motivo de su existencia, porque habría sido demasiado cruel, por parte de ese Dios contingente a la necesidad de mi misma privar a la humanidad (contingente de mi mente) de su presencia.

Y como un crío que un día descubre la permanencia de los objetos, y que las cosas siguen existiendo aun sin su presencia yo hoy descubro la contingencia de todas las cosas a mi representación mental de las mismas; en la medida que también él niega la existencia del infinito por no encontrar representación mental en su mente para ello; por el mismo motivo que no existe la nada más allá de la de Carmen Laforet, hoy entiendo de manera “absoluta” el motivo de mi existencia, y supeditarla a una representación tal vez me haga inmortal, tal vez etérea, pero al menos ya sé la finalidad, que no es sino la de permitir la suya, y por supuesto quererlo.

“Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.” L.C.

Oph**


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Creo que es uno de los textos más bellos que he leído. Está cargado de amor y de sentimiento. Cada vez me sorprende más lo bien que escribes, es una gozada leerte.

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