miércoles, 22 de septiembre de 2021

hasta hoy nunca te había escrito

y eso me duele también

-una tímida nota, devorada por las llamas-

quizás sea porque dueles,

pero sobre todo me enseñas:

cuán perdida he estado,

cuán callada,

cuantísimo miedo.


¿le tuve que regalar mi voz a una bruja para conocerte?

quizás porque nunca me imaginé sin voz, ni piernas, 

ni de agua hasta el cuello,

pero hoy agradezco cada gota que me ayudó a ahogarme, a gritar

cada gota que colmó el vaso. 


últimamente me han dolido muchas cosas,

antiguas y nuevas

el dolor continúa pero ahora quizás fluya, brote, limpie, cree:

y crea y creo que tal vez se termine,

o tal vez no,

pero sea de nuevo tierra, suelo y raíz. 


en este dolor si me conozco,

en este dolor, aún a ojos cerrados y a tientas me encuentro yo

y el agua aquí es para beber y nadar

aunque vaya la marea en contra

y aunque a mi me cueste tragar.


incluso con esas puedo:

dar un portazo,

un pisotón,

abrir una ventana

desplegar las alas

y salir a volar. 



En el cuerpo,

que siempre he tenido olvidado,

en el cuerpo te recuerdo cada día. 


En el cuerpo te sentí.

No sé si a ti, que tal vez a penas existías,

pero a mi, 

potente, fuerte, viva

frágil, cansada, parca

y en el cuerpo, aún me dueles. 


Y en el cuerpo te despedí.

aunque vi formas y surcos fuera,

pero en mi,

te abracé, te acuné, te dormí

aunque para siempre te fueras,

-presa del sueño o de la muerte-

en mi cuerpo quedará el lugar que hice para ti. 


Hoy sangro también. Hoy, de acuerdo con mis cálculos, cumplirías un año. 



m

jueves, 16 de septiembre de 2021

A mi monstruo le duele el corazón

A mi monstruo del armario:

que me muestra irracional,
que me avergüenza con su miedo

sal de ahí, que aún así te veo,
sal de ahí que aún así te quiero. 

A mi monstruo de debajo de la cama:
que me salpica de lágrimas y sal,
que se esconde entre la suciedad,

ven aquí, que te quiero abrazar,
ven aquí, que me quiero sanar.

A mi monstruo: escondido, yermo, sucio, sin dientes ni sonrisa.
No tengas miedo de mi, que yo no quiero tenerlo de ti.