viernes, 29 de julio de 2016

Detroit: I spy with my little eye...

Veo veo:
I spy with my little eye:

 una fachada negra descansa al pie de la escala
 toda rota, toda triste: sin fuego ya, ni esperanza.

 Allá arriba un pond que ni ve ni entiende
 tan estancado que ni abajo corre
 inmune a la gravedad
 tan ciego, tan opaco,
 que ni a la cara mira,
 que ni lo superficial entiende.

 Bajo el agua aún copulan las avispas,
 zumban y zumban
 y los peces duermen
 y comen asado el domingo
 y ya no protestan, pero pican.


Veo veo:
I spy with my little eye:

 un vecino que casi se ríe del otro que no,
 la estación de policía y al tras otra licorería
 tres botellas vacías,
 dos cristales rotos.
 No se oye un alma,
 caminan cuerpos por doquier.

 No, aquí no pasan, no te preocupes
 andamos bien armados,
 bien aislados,
 bien inconscientes.
 No hay frontera, ni falta que nos hace.


Veo veo:
I spy with my little eye: 

  It is safe here.
 ¿Y ellos?
 aquí les es imposible subir,
 rodar escala abajo es sin embargo sencillo
 es lo natural, ya se sabe:
 el agua arriba
 la cara abajo.

mastica, mastica las flores que nos hace falta más miel,
mastica, mastica que aún no revientas,
mastica mastica, no vayas a caer.




jueves, 14 de julio de 2016

Dual.

Abstraerse en la bruma
hasta haberme substraído del todo,
hasta haberme desaparecido
y así desdibujarme en las copas de un árbol que a ulular no se atreve.

Agitarme con horas y ramas,
bosquejo de una noche,
sueño claro.
Hasta subjetivar
y desde abajo desdibujar la linde de todas las cosas
no poder alcanzarla
deshacerla entre dedos dendríticos
y seguir:
vigilia oscura.

Penar la materialidad perdida,
entregarse a la fractura,
lanzarse al yo abisal
y desde lejos atisbar:

un boceto de luna
que huele a queso

y llora sal. 

Enax.

Te he visto quitarte una prenda
sin mirar, escondida en un rizo.
Tras historia sin respirar,
guardada en la espuma, ahogada en el tiempo.
Constante boquear.
y luego otra más.

Sé que no te la quitas,
aunque trates de arrancar,
no te desprendes, ni aún sin uncir,
ni aun sin cordar.

Sé que sigues ahí debajo,
entre la ansiedad
y la luz
y el tac,
y la faz.

Aun tú,
y del otro lado,
aún yo.

del este.

Aún sin saber dónde,
aunque ya no me conozca,
aunque recién te encuentre
y de siempre te quiera
y de nunca te olvide.


del norte. 

Negar.


No quiero compartir, a pesar de ser pública. 
-Soy lo que puedo ser.-

                            Quiero donde no existo. 
                                                        Deseo donde no encuentro.

Aguarda silencio
en la caja de música.
Suenan platillos a lo lejos,
el ruido ambiente emula al mar:
hay levante en estos trenes,
la contaminación se hace calima,
                                                      y se respira por no llorar.

Se, sí, -impersonal-, sé.
Igual que usted:
ni una sombra,

ni un morral. 

Untrue

Here we are: New York, New York,
apparently.

Where there is no truth,
where there is no reality,
endless movie
crowded with characters
uninhabited
haven’t seen a single person,
haven’t met a single being.

They all sound the same,
they all ring out of their windows.

-I do sound out of mine,
I can even hear yours-

The same shine in our lights,
twinkling.
The same cold in our feet.

Here we are,
at least, sometimes
New York, New York
Where am I, though?

There will be no goodbye
as they never greeted,
it was impossible,
it was unnecessary,
it might have been desired,
though it wasn’t:

already cold,
already summer.


domingo, 10 de julio de 2016

Jugar contigo: a dos manos.


De nuevo el juego de entenderte, de entender tu odio, de esperar tu risa, de confiar tu amor.

Juego a entenderte y a saber lo que para ti es bueno, sin habértelo preguntado, sin poder hacértelo saber.

Y creo entender lo que quieres y quiero esconderlo entre lo que quiero yo.

Poner una coma a tu autonomía, un respiro a mi autoridad que no es mía, que también en coma se ha devorado.

Yo quiero jugar a otro juego, este es aburrido, este es cansado. Yo también odio este juego.

Quiero jugar a contarte, quiero a jugar a que entiendas tú, a que elijas tú y escondamos lo que yo quiero, si es que quieres entre lo que quieres tú.

Me han invitado a jugar contigo, y no eras tú. Te he invitado a llorar conmigo, y no era yo.

Y si alguien ha enseñado aquí he sido yo. He enseñado que para jugar tiene que ser como yo quiero, como yo diga. Que puede ser divertido, pero que siempre será mío.

Y creo haberte enseñado que yo no odio, aunque me canse, y que si me enfado es solo conmigo.

Y si alguien ha aprendido aquí he sido yo. He aprendido que no se puede enseñar un pedazo, que se rompen los trozos. Que solo aprenderás como tú quieras, como tú digas. He aprendido que en el juego también creo el odio, también se escondió el amor, pero eso no lo hablamos, eso no importó.


He aprendido que juego a entender, pero es solo un juego. Que yo tendré el poder, pero tú tienes mi respeto y que si te enfadas es solo que nos has descubierto. 

O

martes, 5 de julio de 2016

Escenarios.

Feliz día de la independencia. 

Hoy tal vez se me quisieron apropiar, con miradas, con palabras. 
Me recorté aquello que estaba sucio y sin mancilla alguna resurgí. 
No, olvídenlo, no era yo esa, yo era tan solo un recorte.

1        La ilusión de los cuerpos.

El orgullo es más parte del cuerpo mismo que los brazos,
en enfado es más difícil de arrancar de cuajo que las piernas,
hasta las tijeras sin afilar son más útiles para los pelos que para las penas.

Sí, al final puede que los cuerpos sean solo un problema tecnológico
construidos a falta de la herramienta apropiada,
a golpe de un martillo:
Malditas las manos,
dichosos los pies,
quien las devolviera al suelo
¡cuidado!, esas se pueden caer.

2        Fisicidades

Emerge el cuerpo en nuestra torpeza,
y solo al ser concebido existe,
puritos átomos,
entelequia física.

El ánima fue siempre el objeto animado,
el sujeto solo un objeto que conoce,
el control fue siempre dialéctico
y en este escenario es donde únicamente existe lo invisible.
Y cuando no lo encuentras
te devora las tripas y te las saca por el recto,
y así claro,
cualquiera le duda,
todo fragante,
todo.

       Otredad

La otredad se define de la negación,
el otro es únicamente el no yo,
pero no puede ser otra cosa.

La otredad emerge en la frontera
es el imposible que abrazamos
el consuelo que nos arranca del vacío
y nos dibuja
y nos convierte también en imposibles,
es un yo mal entendido,
un yo tan misterioso que no dudamos su existencia.

       Identidad

Del acuerdo compartido
se dice es múltiple y pública
social y definitoria.
Se dice que aquello que coexiste en el yo:
alude un uno,
esboza un otro
y lo emborrona
y vuelve a empezar.

Y mientras la tinta se cuela en el poro
y la lluvia incrusta la piel
y se corren las cortinas
y aplauden tan solo los perros.