jueves, 24 de marzo de 2011

Imprecisiones de una noche de un beso preciso.



Bailaba suave la imprecisión de tu trazo sobre el lienzo “Rama de almendro en flor” se llamaba la obra, y es que no todos los artistas son poetas, y rasgaban a la vez todas las plumas sobre sus manos arrugadas y grises que ya no tenían fuerzas para levantar el pincel y aspirar el olor del óleo, se quebraba a cada respiración irremediablemente el caro horizonte, como para dar paso a la inevitable noche, y fue entonces cuando supimos que nunca más volveríamos a vernos.
Fue por la precisión del último beso por la que lo supe, por la imprecisión de su última mirada y el olor a sangre de la que hubiera sido su oreja siglos atrás. Y por una millonésima de segundo ella erró el pestañeo y una lágrima fornida rodó por su mejilla hasta colisionar con su lunar de la región supralabial, que se erguía, rey de sus sonrisas, súbdito de sus ojos.

Y como para insultar al arte además de a ella, y matar dos pájaros de un tiro (de esos que cantaban mal informados al creer que morirían de hambre), mató las sombras de la imperfección y la espontaneidad en ese último beso, tantas veces ensayado, en ese último beso que pensaba regalarle, más como una limosna que como un verdadero beso, uno tan solo susurro del recuerdo, perfecto y por ello deleznable y espantoso, para así poder olvidar más fácil el cosquilleo de sus labios cada vez que los suyos en ella se posaban, y el olor de su respiración, de sus cigarrillos de vainilla y el aleteo de sus pestañas, que ocultaban la sonrisas de sus ojos en cada beso, parece imposible que todo aquello fuera mentira, que algo como eso pudiera ser fingido, pero ahí estaba él para sorprenderla de nuevo.

El cielo cuajado de preciosas flores muertas, no es más que otro engaño de la naturaleza, como el día de sol que precede a las frías lluvias grises, que abúlicas e inclementes desgarran el tachonado del firmamento, y se mojan las flores de almendro, cuales nenúfares por su eterna Némesis juzgados y se corren los colores, como corren las lágrimas por sus mejillas.

Se pegan las ropas mojadas a su cuerpo, desdibujándolo y creando para él una dolorosa imagen de la despedida, y es que nunca fue otra cosa para él, más que un cuerpo vigoroso que poder estrechar en las noches frías, uno del que huir en las cálidas, simplemente un seguro, de que siempre habría besos, para poder jugar más fácil.

Sin embargo, ella todo lo veía desde dentro, era su punto de vista demasiado cercano al problema, donde todo se ve borroso, y demasiado lejos estaba el de él, donde si quiera te molestas en discernirlo; los umbrales de percepción perfectos son por ende los de los amigos, los suyos habían jugado a ambos una mala pasada, pero estos, aun queriéndote pueden mentirte sobre lo que eres para que puedas seguir irguiéndote cual lucero de la mañana ante sus bondadosos ojos, que no hacen sino destilar el dulce engaño.

Y tal vez esto no fueran más que desajustes de una mala noche, de un día ensoñado por la falta de sueño, y como su inconsciente, en dejarla se empeñara, la ausencia de MOR tal vez había conseguido lo propio con los ojos abiertos; tal vez, fuera una decisión meditada con calma y de la que ningún otro final podría haber salido, eso no lo saben hoy y tal vez no lleguen a saberlo nunca, pero ya no importa, porque por una razón u otra nunca se retractará de lo que hizo, por mucho que llegue a arrepentirse, y es que nunca llegaremos a comprender hasta qué punto somos determinados o indeterminados, hasta qué punto sabíamos desde el principio cuál sería nuestra decisión final o si tal vez pudiera existir un desenlace alternativo, tal vez, en realidad no importe mucho, porque a medida que odiamos la incertidumbre necesitamos sentirnos dueños de nuestro propio destino.

Hay quien dice y a quien a bien quiero, que no existe el alma, tal vez si no lo hace, nuestra capacidad de decisión sea mucho mayor y por ende nuestra realización personal, no creo que esté equivocado ni puedo tratar de saberlo, ni si quiera quiero hacerlo, simplemente, porque no creo que pueda ser feliz pensando así.

Y en un desesperado intento por retenerlo contra sus labios ella enredó los dedos entre su pelo y lo atrajo hacia sí, tratando de desdibujar el contorno de sus labios con su lengua, para no olvidarlos, jugando al cíclope casi a escondidas y sin que él respondiera un ápice a su juego, aunque sabía que tras esto no sería capaz de contener el llanto, como no había sido ya capaz de contener las lágrimas.

Tal vez él estuviera dolido pero la miró frío y la despidió con un simple gracias, dejándola con el corazón en el suelo, roto en pedazos y sin ganas de reconstruirlo, se fue, andando en dirección contraria a ella con paso rápido y sin mirar atrás, destrozando a su paso las ya mustias flores de almendro, que por él habían perdido su belleza efímera, tal vez para simple, y tal vez, esto no tuviera más importancia para nadie que para ellas, y tal ver para ella, que tumbada en el suelo trató de imaginar desde su hombro las formas en las inexistentes nubes, cuando solo podía ver el cielo, de las preciosas flores de almendro, tachonado, ahora su alma vagaba un par de metros por encima de su cuerpo, y solo las veía estampadas y mustias contra el suelo, como lo estaba ella misma. Y como tal vez lo estaría siempre de esta parte a un tiempo.

Oph**

2 comentarios:

  1. "como tal vez lo estaría siempre de esta parte a un tiempo."

    Muy lindo, pero no creo que la creencia de que no existe el alma deba volvernos infelices :)

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  2. Primero de todo, gracias por tu comentario. Es precioso y sincero, y sé que ya lo sabes pero anima mucho saber que lo que escribes causa un efecto así en quien se molesta en leerte.

    Segundo, es difícil encontrar gente que maneje con soltura la sintaxis, pero más difícil aún es encontrar a quien sabe además jugar con ella y enredarla dándole una pincelada personal. Ésa es una de las características que más me gustan de lo que escribes, además de la belleza de las imágenes que creas y las reflexiones que las subyacen. Que sepas que tienes una nueva ávida lectora :)

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