Veo veo:
I spy with my little eye:
una fachada negra descansa al pie de la escala
toda rota, toda triste: sin fuego ya, ni esperanza.
Allá arriba un pond que ni ve ni entiende
tan estancado que ni abajo corre
inmune a la gravedad
tan ciego, tan opaco,
que ni a la cara mira,
que ni lo superficial entiende.
Bajo el agua aún copulan las avispas,
zumban y zumban
y los peces duermen
y comen asado el domingo
y ya no protestan, pero pican.
Veo veo:
I spy with my little eye:
un vecino que casi se ríe del otro que no,
la estación de policía y al tras otra licorería
tres botellas vacías,
dos cristales rotos.
No se oye un alma,
caminan cuerpos por doquier.
No, aquí no pasan, no te preocupes
andamos bien armados,
bien aislados,
bien inconscientes.
No hay frontera, ni falta que nos hace.
Veo veo:
I spy with my little eye:
It is safe here.
¿Y ellos?
aquí les es imposible subir,
rodar escala abajo es sin embargo sencillo
es lo natural, ya se sabe:
el agua arriba
la cara abajo.
mastica, mastica las flores que nos hace falta más miel,
mastica, mastica que aún no revientas,
mastica mastica, no vayas a caer.
viernes, 29 de julio de 2016
jueves, 14 de julio de 2016
Dual.
Abstraerse en la
bruma
hasta haberme substraído
del todo,
hasta haberme
desaparecido
y así
desdibujarme en las copas de un árbol que a ulular no se atreve.
Agitarme con
horas y ramas,
bosquejo de una
noche,
sueño claro.
Hasta subjetivar
y desde abajo desdibujar
la linde de todas las cosas
no poder
alcanzarla
deshacerla entre
dedos dendríticos
y seguir:
vigilia oscura.
Penar la
materialidad perdida,
entregarse a la
fractura,
lanzarse al yo
abisal
y desde lejos atisbar:
un boceto de luna
que huele a queso
y llora sal.
Enax.
Te he visto
quitarte una prenda
sin mirar, escondida
en un rizo.
Tras historia sin
respirar,
guardada en la
espuma, ahogada en el tiempo.
Constante
boquear.
y luego otra más.
Sé que no te la
quitas,
aunque trates de
arrancar,
no te desprendes,
ni aún sin uncir,
ni aun sin cordar.
Sé que sigues ahí
debajo,
entre la ansiedad
y la luz
y el tac,
y la faz.
Aun tú,
y del otro lado,
aún yo.
del este.
Aún sin saber
dónde,
aunque ya no me
conozca,
aunque recién te
encuentre
y de siempre te
quiera
y de nunca te
olvide.
del norte.
Negar.
No quiero
compartir, a pesar de ser pública.
-Soy lo que puedo ser.-
Quiero donde no
existo.
Deseo donde no encuentro.
Aguarda silencio
en la caja de música.
Suenan platillos
a lo lejos,
el ruido ambiente
emula al mar:
hay levante en estos trenes,
la contaminación
se hace calima,
y se respira por
no llorar.
Se, sí,
-impersonal-, sé.
Igual que usted:
ni una sombra,
ni un morral.
Untrue
Here we are: New York, New York,
apparently.
Where there is no truth,
where there is no reality,
endless movie
crowded with characters
uninhabited
haven’t seen a single person,
haven’t met a single being.
They all sound the same,
they all ring out of their windows.
-I do sound out of mine,
I can even hear yours-
The same shine in our lights,
twinkling.
The same cold in our feet.
Here we are,
at least, sometimes
New York, New York
Where am I, though?
There will be no goodbye
as they never greeted,
it was impossible,
it was unnecessary,
it might have been desired,
though it wasn’t:
already cold,
already summer.
domingo, 10 de julio de 2016
Jugar contigo: a dos manos.
De nuevo el juego
de entenderte, de entender tu odio, de esperar tu risa, de confiar tu amor.
Juego a
entenderte y a saber lo que para ti es bueno, sin habértelo preguntado, sin
poder hacértelo saber.
Y creo entender
lo que quieres y quiero esconderlo entre lo que quiero yo.
Poner una coma a
tu autonomía, un respiro a mi autoridad que no es mía, que también en coma se
ha devorado.
Yo quiero jugar a
otro juego, este es aburrido, este es cansado. Yo también odio este juego.
Quiero jugar a
contarte, quiero a jugar a que entiendas tú, a que elijas tú y escondamos lo
que yo quiero, si es que quieres entre lo que quieres tú.
Me han invitado a
jugar contigo, y no eras tú. Te he invitado a llorar conmigo, y no era yo.
Y si alguien ha
enseñado aquí he sido yo. He enseñado que para jugar tiene que ser como yo
quiero, como yo diga. Que puede ser divertido, pero que siempre será mío.
Y creo haberte
enseñado que yo no odio, aunque me canse, y que si me enfado es solo conmigo.
Y si alguien ha
aprendido aquí he sido yo. He aprendido que no se puede enseñar un pedazo, que
se rompen los trozos. Que solo aprenderás como tú quieras, como tú digas. He
aprendido que en el juego también creo el odio, también se escondió el amor,
pero eso no lo hablamos, eso no importó.
He aprendido que
juego a entender, pero es solo un juego. Que yo tendré el poder, pero tú tienes
mi respeto y que si te enfadas es solo que nos has descubierto.
O
martes, 5 de julio de 2016
Escenarios.
Feliz día de la independencia.
Hoy tal vez se me quisieron apropiar, con
miradas, con palabras.
Me recorté aquello que estaba sucio y sin mancilla
alguna resurgí.
No, olvídenlo, no era yo esa, yo era tan solo un recorte.
1 La ilusión de
los cuerpos.
El orgullo es más parte
del cuerpo mismo que los brazos,
en enfado es más difícil de
arrancar de cuajo que las piernas,
hasta las tijeras sin
afilar son más útiles para los pelos que para las penas.
Sí, al final puede que
los cuerpos sean solo un problema tecnológico
construidos a falta de la
herramienta apropiada,
a golpe de un martillo:
Malditas las manos,
dichosos los pies,
quien las devolviera al
suelo
¡cuidado!, esas se pueden
caer.
2 Fisicidades
Emerge el cuerpo en
nuestra torpeza,
y solo al ser concebido
existe,
puritos átomos,
entelequia física.
El ánima fue siempre el
objeto animado,
el sujeto solo un objeto que conoce,
el control fue siempre
dialéctico
y en este escenario es
donde únicamente existe lo invisible.
Y cuando no lo encuentras
te devora las tripas y te
las saca por el recto,
y así claro,
cualquiera le duda,
todo fragante,
todo.
3 Otredad
La otredad se define de
la negación,
el otro es únicamente el no
yo,
pero no puede ser otra
cosa.
La otredad emerge en la
frontera
es el imposible que
abrazamos
el consuelo que nos
arranca del vacío
y nos dibuja
y nos convierte también
en imposibles,
es un yo mal entendido,
un yo tan misterioso que no dudamos su existencia.
4 Identidad
Del acuerdo compartido
se dice es múltiple y pública
social y definitoria.
Se dice que aquello que coexiste en el yo:
alude un uno,
esboza un otro
y lo emborrona
y vuelve a empezar.
Y mientras la tinta se cuela en el poro
y la lluvia incrusta la piel
y se corren las cortinas
y aplauden tan solo los perros.
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