Pulsas y pulsas
extranjero en mi sexo
y yo te reconozco
y me enseñas
y yo te entiendo.
Buscas y buscas
y en el vientre
y en el pecho
y yo no temo, pero tenso
y me levantas la ropa
y desvelas la biologia eterna,
y el deseo a gritos
y la carne prohibida,
tan callada, tan vibrante.
Besas y besas
y cierras la herida
y se abre la veda
y solo si recuerdo lo aprendido
tal vez,
y solo tal vez:
la vida
h.
No hay comentarios:
Publicar un comentario