Se derrite la noche de verano entre mis dedos
y se me pega el tiempo en las costillas
Verano tan ansiado,
noches de fiebre y sudor
que tampoco se me pasan
se condensan en el mismo tiempo
y no.
Se derrite la noche de verano tras las sábanas
y se cuela tse-tsé ventana fuera
huyendo de la oscuridad,
en busca de la vida.
Sueño tan ansiado,
manchas púrpuras que no hacen planetas
que tampoco llegan
se incrustan en la misma piel
y esta en la misma sábana
y no.
domingo, 14 de agosto de 2016
lunes, 1 de agosto de 2016
3/5+11,5/16
Se recortan
aquellos meses a medias
indivisibles se
ensartan
y por fin se
desprenden de aquellos en los que allí estaba
se enhebran en la
hora
y se contemplan desde
estos en los que por fin me he ido.
Todos suspendidos
por encima del oxígeno,
por debajo de la
ola
salados y fríos:
siguen nadando.
Ya no quedan
medias tintas
no queda si
quiera batería
ni disimulo
ni gana
ni pena ninguna.
Todos enterrados
por encima del polvo,
deriva en raíces
brillantes,
marrones:
siguen oxidando.
Tal vez quedo,
más ida,
más lejos.
Sobre la
evidencia incorpórea,
y bajo el verdín
grave y sorda:
sigo gritando.
Tal vez deseo.
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