René Magritte
"Aunque a penas se ve, al fondo, a lo lejos está el mar"
Aunque sea un mar de invierno y media tarde. Ese mar que a mi no me espera, aunque allí podría lavar la sangre que sale a borbotones, y las heridas. Sí, si escuece es que se está curando, dicen.
Sí, allá a lo lejos está ese mar, al que se le espera más curativo que la compañía. Ese mar que a ti te espera.
Hay un hombre con sombrero que no nos mira, que no nos ve.
Tal vez él si se haya metido, a pesar del frío y de la vejez. Uno no puede bañarse con sombrero, eso lo pone en todas las normativas, porque luego no puede ponerse a secar como se hace con la carne: junto a las piernas y el corazón. El fieltro cala el alma y la enfría, nadie querría un sombrero constipado.
Sí, ya está muy cerca,
Ese mar que a ti te espera, y a mi no.
Lo huelo en tu mirada, estarías a un paso de zambullirte si quisieras.
Claro que hace frío, claro que no estoy.
No, yo ni si quiera tengo donde ahogarme. Ya ni si quiera en el abrazo.
*10 años después del Tsunami de Indonesia, no todas las penas se las lleva el tiempo, el agua no lo arrasa todo.
Oph.